Compasión con menores infractores (I), introducción.
Últimamente se habla mucho de de compasión dentro de los ámbitos del tratamiento terapéutico y también en otros ámbitos más generales no relacionados con la terapia pero sí con la felicidad.
Es un campo muy amplio y en mucho desarrollo pero a nivel práctico creemos que es muy útil dentro del mundo de los menores infractores ya que puede aportar valiosas herramientas y perspectivas de intervención.
¿Qué entendemos por compasión?
Compasión es, explicado de una forma sencilla y rápida, sufrir juntos, con-padecer.
A pesar de que esta definición a veces levanta reacciones de rechazo debido a nuestra tradición cultural es genial ver cómo la compasión se aborda desde un perspectiva más práctica y positiva que nos permita aprovechar el gran potencial que tiene como medio para mejorar nuestras vidas.
Compasión no significa falta de dignidad u honor en la persona que sufre sino una perspectiva positiva, cariñosa y cuidadosa con los demás y con uno mismo.
La persona compasiva reconoce los sentimientos de dolor y sufrimiento en los demás y en uno mismo y los acepta emocionalmente sin juzgar o luchar contra ellos. Significa perdonar y no juzgar.
La conexión emocional con el otro nos permite ayudar de una forma más efectiva y afectiva.
Una bonita animación sobre la compasión.
Compasión con menores infractores.
Los jóvenes infractores sufren y uno de nuestros trabajos es ayudarles a superar ese sufrimiento.
Como profesionales nuestro día a día a veces nos supera y nos impide ver las llamadas de atención que envían al exterior estos jóvenes con problemas, el sufrimiento que reside en su interior y que les hace comportarse de forma disruptiva.
Somos conscientes de sus problemas de una forma superficial, rápida, pero no hemos conectado realmente con su sufrimiento y eso les hace sentirse SOLOS.
Justicia juvenil nos recuerda a disciplina, normas, firmeza educativa, consecuencias, tratamiento del delito y muchas más cosas “duras” del ámbito educativo y penal, pero a pesar de que todas esas cosas tienen su sitio y su momento, siempre se pueden aplicar desde la mirada de la compasión, del no-juicio, de la aceptación.
Próximamente parte II
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A veces el término compasión se acompaña de otro mas controvertido: el perdón.
Hay que administrar con razón y profesionalidad la compasión. Gracias por promover un espacio para el entorno educativo.
Gracias por tu aportación Domingo. Efectivamente el perdón y la compasión están muy ligados. En los próximos posts haremos referencia a dicha relación.